Branding para cine

¿Qué es el branding para cine?

El branding para cine consiste en desarrollar una estrategia de marca para producciones cinematográficas. Esta estrategia establece el tono de comunicación de la película, define su identidad gráfica y proporciona todos los recursos visuales necesarios tanto para comunicaciones externas como para narrativas internas. En resumen, el branding para cine es fundamental para transmitir una imagen coherente y atractiva de la película tanto al público como a los involucrados en su realización.

¿Por qué una película necesita un plan de branding?

La coherencia entre lo que se presenta al público previo al estreno de una película y lo que finalmente se muestra en la pantalla es crucial. No hay nada más incómodo que adquirir un producto y recibir algo diferente a lo que se prometía en la imagen. Aunque el producto cumpla su función, si no coincide con nuestras expectativas, deja una impresión negativa. En el ámbito cinematográfico, esto ocurre con frecuencia: el póster promocional, el logo que aparece en la película, los créditos e incluso los objetos de utilería pueden variar y generar desconcierto en el público. Es esencial mantener una imagen coherente para garantizar una experiencia satisfactoria tanto para los espectadores como para quienes participan en la producción.

Con un plan de branding, se pueden coordinar todos los elementos gráficos y comunicativos de la película según su etapa:

• Preproducción: cartel y logo provisional, pitch book y book venta.
• Producción: diseño gráfico de props adecuados al estilo visual de la película (documentos, productos,  libros, carteles, gráficos decorativos de espacios).
• Posproducción: identificador gráfico (logo), secuencias de crédito iniciales y finales, intertítulos o lower thirds.
• Distribución: Cartel de circuito de festivales, cartel para lanzamiento al público general, campañas publicitarias, diseño web y campañas en redes sociales.

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¿Cuándo iniciar un plan de branding para mi película?

Iniciar un plan de branding para tu película es relevante en cualquier etapa de la creación cinematográfica. Sin embargo, hay tres momentos clave en los que es especialmente importante considerarlo y replantear ideas:

1. Preproducción: En esta fase, el objetivo es vender la idea incluso antes de tener una película concreta. Las estrategias y comunicaciones deben centrarse en atraer inversionistas, obtener cupos en laboratorios de escritura para mejorar el guion y gestionar recursos a través de concursos. Todo este plan debe reflejar coherencia entre lo que se comunica (pitch, guion, cartas) y lo que se visualiza (pitch book, book de ventas, identidad provisional). Así, quienes reciban la información percibirán un mensaje indirecto de formalidad y compromiso.
2. Posproducción: Después de días de rodaje y finalizada la edición, se conocen los tiempos para realizar créditos, mostrar el nombre de la película e identificar momentos o lugares mediante intertítulos. Estos elementos internos de la película pueden respaldar la narración o cumplir con requisitos legales. Además, es el momento de planificar cómo presentar este nuevo producto en el mundo de los festivales y cómo iniciar su recorrido en esas salas especializadas.‍
3. Marketing y distribución final: Cuando estamos listos para estrenar en salas o plataformas digitales, evaluamos la crítica recibida en festivales y definimos el público al que queremos llegar. Este es el punto de partida para establecer una nueva estrategia de comunicación que motive al público a asistir a las salas o adquirir nuestro producto cinematográfico en medios digitales.